El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la presencia de obsesiones o compulsiones recurrentes que provocan un gran malestar e importantes pérdidas de tiempo en la ejecución de las conductas y un deterioro importante en las actividades de la vida cotidiana del individuo.
En algún momento, la persona reconoce que las obsesiones o compulsiones son exageradas e irracionales.
Las obsesiones son pensamientos, ideas o imágenes, intrusas, absurdas, que la persona que las padece intenta rechazar y le genera altos niveles de ansiedad. El individuo siente que el contenido de la obsesión está fuera de su control y no es el tipo de pensamiento que espera tener, siendo capaz de reconocer que son producto de su mente.
Las compulsiones son conductas o actos mentales emitidos por el individuo que ejecuta para neutralizar el contenido obsesivo y reducir su nivel de ansiedad, malestar y preocupación exagerada.
El contenido de las obsesiones es muy variado pero los más comunes son:
• Ideas de contaminación, suciedad, gérmenes, siendo la compulsión lavarse insistentemente las manos, ducharse varias veces al día con un ritual, lavar la ropa, y objetos personales o del hogar durante horas, etc.
• Dudas repetidas, preguntándose sistemáticamente si ha hecho esto o no, si ha ocurrido esto o no, si ha olvidado algo o no, etc.
• Ideas de orden, pensando que las cosas tienen que estar invariablemente en un lugar concreto, haciendo las cosas en un orden determinado y de acuerdo con una secuencia sistemática, siendo la conducta compulsiva la ejecución de estas secuencias.
• Ideas de impulsos agresivos o violencia física hacia sí mismo o hacia otros, como sentir miedo al impulso de matar a otro. En estos casos la compulsión consiste en reasegurarse y comprobar que no ha producido ningún daño.
• Temores a tirar cosas valiosas, acumulando una larga y extraña colección de objetos diversos: periódicos, latas, botes, ropa, comida… llegando incluso a no poder moverse de su casa.
• Ideas respecto a aspecto religioso.
• Preocupaciones sexuales, etc.
Los pensamientos o ideas obsesivas no son simples preocupaciones o preocupaciones excesivas por problemas de la vida real como económicas, laborales, familiares, etc.
La persona que sufre este problema tiende con frecuencia a ignorar o neutralizar estos pensamientos y siente el impulso de realizar la compulsión para reducir el malestar.
El trastorno supone un malestar emocional clínicamente significativo, interfiere gravemente en las actividades diarias, con su trabajo y en sus relaciones sociales y familiares. Las compulsiones le ocupan gran cantidad de tiempo al día e imposibilitan la ejecución de comportamientos productivos y gratificantes. Las conductas de evitación ayudan seriamente a limitar la actividad general.
La frecuencia con la que se da este trastorno se sitúa alrededor del 2.5% de la población y suele aparecer en la adolescencia o en el adulto joven, siendo más tardía la aparición en las mujeres.
El tratamiento más efectivo es la combinación de psicofarmacología y psicoterapia cognitivo-conductual, formación y apoyo a los familiares.
Dinos que te ha parecido este artículo, Puntúa (DE 1 A 5 ESTRELLAS).